La Proporción Áurea, el Número Dorado, la Espiral de Fibonacci, el Número Pi (π), el Número Phi (Φφ), la Proporción Divina, es decir, muchos nombres para el mismo concepto… pero todos ellos presentes en la naturaleza y a lo largo y ancho del Universo. Se trata de una especie de firma para una majestuosa obra de arte. ¿De verdad creéis que esta perfección es fruto del azar o la casualidad? A continuación os presento la grandiosidad de la creación y su geometría sagrada.
La Proporción de Fibonacci, y el “mágico” número áureo se repite una y otra vez, casi obsesivamente, tanto en la Tierra como en el resto del universo. Una de las muchas pruebas de que la naturaleza, lejos de ser una amalgama informe y sin sentido (lo que esperaríamos de la actuación errática del azar), sigue unas rígidas normas matemáticamente estructuradas.
LEA TAMBIÉN:
Michio Kaku: “El azar no tiene sentido, existe una fuerza que lo gobierna todo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario